Valoro mucho al estadista Sánchez, pero aún aprecio más su combatividad, su tenacidad en la lucha política, ese espíritu de no dar nunca por perdida una batalla. Resiliencia le llaman. Hoy, sin embargo, pide tiempo; es humano, lo han tocado donde más duele: en sus entretelas. Hasta el punto que el día de ayer bien se podría considerar el día en que Pedro se declaró humano. O el día en que el vaso de Pedro se derramó por esa última gota de odio e hiel.
Pedro Sánchez es político combativo donde los haya, pero también persona. Le golpean una y otra vez, le dan por noqueado y vuelve al centro del ring como si tal cosa. Pero ahora acaban de golpearlo donde más duele, su familia, demostrando de esa forma hasta dónde llega la perversión de sus enemigos políticos. Responde él con una carta que ha entrado ya en la historia de España planteándose la necesidad de un respiro para meditar la duda. Y por lo menos la mitad de los españoles está en vilo.
Tiene derecho Pedro. La táctica que está usando contra él ya es conocida: el señalamiento contra una persona y concentrar ahí toda la artillería. Lo han hecho con otros antes. Es un método. Es buylling político lo que vienen haciendo. Aunque , en verdad, en el fondo no es a él solo a quien agreden; es al gobierno progresista que ellos consideran ilegítimo porque entienden que el poder les pertenece ,igual que España, que si pudieran la inscribirían a su nombre. Están dispuestos a todo para derrocarle. Las manifestaciones callejeras, el Senado, los ayuntamientos y comunidades que gobiernan no las derechas sino los ultras , los muchos fiscales y jueces situados a la derecha de Atila, los diarios amarillos en papel o digital, las radios y televisiones del Apocalipsis, los bulos en redes sociales fabricados a medida, los militares franquistas, la patronal haciendo política, las cloacas del Estado… ¿Puede sobrevivirse a este infierno? ¿Deben el Gobierno, los partidos que le apoyan y, en general, la ciudadanía progresista ofrecer sistemáticamente la otra mejilla tras cada bofetada?
¿ Qué hacer ante este escenario? Si seguimos al ministro Bustunduy no nos debemos dejar intimidar porque la razón última de lo que pretende la caverna con estas ofensas despiadadas es destruir a las personas y con ellas desalojar del poder al gobierno de coalición progresista que votaron los españoles hace ná y menos. No se trata de crítica política o ideológica. Lo que viene pasando en España es que hay una alianza política-económica-mediática y judicial que no admite la legitimidad de este Gobierno.
Reclamo para nosotros los progresistas la virtud de la combatividad. Olvidarse del lenguaje versallesco. Llamar al pan, pan y al vino, vino. Sin mentiras ni insultos personales, pero sin el menor eufemismo. La verdad, nada más que la verdad. La combatividad es una virtud en todos los aspectos de la vida. La profesional, la personal, la política, la deportiva, la de la enfermedad …. La mayoría de los pacientes la apreciamos y la practicamos. No nos rendimos. Sabemos que querer vivir ayuda a vivir.
Algún día Sánchez saldrá de La Moncloa. Algún día moriremos todos. Pero, como escribió Lorenzo Silva en una de sus novelas (“Donde los escorpiones”) , “solo los imbéciles creen que la victoria es lo único que retribuye la lucha”. No, incluso en la derrota, no haber arrojado la toalla, haber seguido haciendo, vivo y coleando, lo que tenías que hacer, es una gran, e inmensa recompensa. O la célebre frase de Michael Ignatieff : “no pienses que la política es sólo un juego sucio; abrázala, deja de lado tu inocencia: eres el guardián de la democracia; está ahí por la gente. Olvídate del fango, quémate en el fuego de la pasión, atiende la llamada. Eso importa más que el éxito o el fracaso”
Enrique Monterroso Madueño
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